El mercado de la moda, así como de otras áreas, actualmente están sujetos a una fuerte competencia. Con varias opciones a elegir por el consumidor , las empresas de confecciones necesitan encontrar maneras de diferenciar sus productos y hacerse de un lugar en las vitrinas. Otro desafío que enfrentan las marcas sucede cuando una colección tiene éxito y se tiene que reponer de forma rápida la mercadería en las tiendas para aprovechar el boom de compras.
Carlota Rigueiral e Flávio Rigueiral, en el libro Design e Moda (IPT e MDIC, 2002), señalan que cuando una empresa tiene éxito en diferenciar sus productos generalmente es rápidamente copiado por la competencia y añaden que “las empresas tienen que replantear constantemente nuevas características y beneficios que aporten valor a sus productos o servicio, como forma de escapar de la competencia predatoria de un solo atributo: el precio” (la traducción es nuestra). Entre los factores de diferenciación de productos, los autores destacan: forma, característica rendimiento, estilo y diseño.
[Legenda] Detalles en la creación pueden servir como criterio de diferenciación de las piezas de ropa.
Asimismo, pueden servir como elementos diferenciadores, desde el tipo de materia prima utilizada, como por ejemplo una tela tecnológica, hasta el diseño funcional. Por lo general, la diferenciación implica una intensa actividad de investigación, especialmente para identificar las preferencias y necesidades del consumidor y encontrar un producto con apelo de mercado. En algunos casos la propia marca se convierte en el diferencial de quien lo utiliza al demostrar determinado status de superioridad.
Una vez que se encuentra un producto que caiga en gracia del consumidor, la empresa de confecciones debe tener la capacidad productiva para reponer de forma rápida los percheros de las tiendas y así, obtener lucros con la rotatividad de productos. Como las tendencias de moda se alternan cada vez con más velocidad, las empresas deben disponer de una estructura que abarque profesionales y equipamiento, capaces de satisfacer con agilidad la demanda.
Jorge Faccioni, em el libro The Black Book of Fashion (UseFashion, 2002), reitera la importância de aprovechar la tecnología disponible para tener un control científico en las ventas. Y aún acrecienta: “reponer rápidamente no es una tendencia, es una necesidad estratégica…encontrar el “producto estrella” no es fácil. Cuando se identifica sáquele el máximo provecho” el autor también resalta la necesidad de cambiar la colección cuando la “moda” está pasando y al mismo tiempo evitar quedarse con saldos.