La tecnología ha revolucionado la forma de crear y consumir moda con soluciones que hace poco tiempo eran vistas solamente en películas de ciencia ficción. Un ejemplo de esta evolución es la realidad aumentada (RA), o augmented reality (AR, por su sigla en inglés). Básicamente, esta innovación es capaz de proyectar imágenes, gráficos y otros elementos virtuales en el mundo real.
El concepto de realidad aumentada ha sido ampliamente diseminado con el Pokémon Go, en 2016. El juego, que causó frisson en su lanzamiento, muestra a personajes virtuales que parecen estar de hecho en el mismo ambiente de los usuarios. Pero esa tecnología va mucho más allá del universo de los juegos. En el mercado de la moda, comienzan a surgir iniciativas basadas en esta inteligencia que quieren mejorar la experiencia del consumidor con las marcas.
Realidad aumentada y realidad virtual: sepa cuáles son las diferencias
Por ser tecnologías a menudo complementares, es muy común que la gente confunda la realidad aumentada con la realidad virtual (RV). Las dos mezclan los mundos físico y digital y se accede desde algún tipo de intermediario, que puede ser una aplicación o un accesorio. Dicho eso, las semejanzas acaban por ahí.
La realidad aumentada, como ya hemos mencionado, incluye proyecciones de contenidos y otras informaciones en el mundo físico. Un ejemplo aplicado al sector de moda son los probadores virtuales. Estos espejos digitales permiten que el cliente evalúe si determinada pieza encaja en su cuerpo sin necesidad de probarla.
Ya la realidad virtual lleva la gente para un nuevo ambiente creado a través de la computadora. Es posible, por ejemplo, entrar en juegos, películas o locales turísticos de forma digital, sin tener que dar al menos un paso. Esa conexión se realiza utilizando una gafas especial, creada para interpretar este tipo de tecnología.
Confiera ejemplos de realidad aumentada aplicada al mercado de la moda
Sea en el fast fashion, sea en el mercado de la alta costura, las marcas han aumentado la inversión en tecnologías disruptivas con el objetivo de atraer y fidelizar clientes. La francesa Givenchy es una de las que vienen apostando en el potencial de estas innovaciones. La empresa contrató la escuela de diseño PDF Haus, de Corea del Sur, para proyectar dos versiones de gafas con base tanto en la realidad aumentada como en la virtual.
Los modelos concepto fueron fabricados obedeciendo a una concepción retro futurista y permiten cambiar de una tecnología a otra apenas moviendo la lente. Utilizando el modo RA, el cliente puede ver los desfiles o tener acceso a las últimas novedades de la marca a cualquier momento y desde cualquier lugar. De esa forma, es posible ver de cerca detalles de las ropas y accesorios y hacer tus pedidos de productos en línea. Ya con el patrón realidad virtual activado, es posible acceder al muestrario de la marca francesa, que es totalmente hecho por computación gráfica.
Traer la experiencia de compra para dentro de la casa del consumidor es uno de los principales objetivos de la realidad aumentada. Fue exactamente eso que hizo ODG (Osterhout Design Group), especializada en tecnologías usables, en asociación con Mastercard y con Qualcomm y con el soporte de Saks Fifth Avenue.
Juntas, las empresas desarrollaron una especie de centro comercial en línea en que el cliente puede ver las ropas que desea en 3D, elegir el modelo favorito y hacer el pago – todo en una sola plataforma.
La autenticación en el sitio también es innovadora, realizada por el iris. Además de ofrecer más comodidad a quien está comprando, este formato ayuda a los comerciantes a mantener un inventario menor, una vez que las piezas se visualizan virtualmente, sin la necesidad de estar listas en aquel momento.
Cómo el comercio minorista se ha fortalecido con la adopción de tecnologías avanzadas
La venta minorista de moda ha aprovechado como nadie los beneficios traídos por el uso de tecnologías avanzadas en sus procesos de venta. Zara ha puesto a disposición de sus clientes en abril de 2018 una colección especial dentro de su línea de moda, la Zara Studio, que permite la interacción a través de dispositivos móviles.
El usuario solo necesita descargar una aplicación y apuntar la cámara del móvil o de la tableta para el modelo deseado para analizarlo más de cerca. Si tiene interés en comprar, el proceso también es muy simple. En la propia pantalla, hay un botón situado en la parte inferior llamado “compre el look”, en que el cliente puede hacer clic para adquirir la pieza. Hay también la opción de hacer la compra por la tienda en línea.
Con el fin de aumentar la procura por este tipo de innovación, muchas empresas de tecnología han desarrollado productos orientados específicamente al sector textil y de confección. El software Virtual Style Sense (VSS), de la americana Zugara, es un ejemplo.
Con él, los minoristas de moda tienen más control sobre el inventario porque pueden acompañar los movimientos en tiempo real. Además, pueden monitorear puntos de venta, hacer análisis de venta, entre otras características. Los consumidores, por su parte, pueden cambiar los colores de las ropas digitalmente, optando por su estilo preferido sin necesidad de salir del probador.
La realidad aumentada sigue siendo una tecnología en evolución, pero seguramente tendrá una presencia cada vez más fuerte en el mundo de la moda. ¿Y tu empresa, está lista para esa revolución? Cuente con el equipo de expertos de Audaces para ayudarte a modernizar tu confección.