La transformación digital proporciona avances en muchas áreas y ha empujado el crecimiento de innovaciones como la tecnología wearable. También conocida como “tecnología usable”, esa tendencia presenta ropas y accesorios que, con la tecnología, ganaron nuevas funcionalidades. Entre las posibilidades están elementos capaces de monitorear los latidos del corazón y dispositivos que muestran de qué forma el consumidor interactúa como embajador de una marca.
Aunque la tecnología wearable aún esté muy asociada a los smartwatches – que ocupan el liderazgo de ventas en este segmento –, las oportunidades no se restringen a los relojes inteligentes. Según un informe del instituto de investigación IDC, divulgado en junio de 2018, las ropas con sensores integrados ganaron espacio y deben duplicar su participación en el mercado en el período de cuatro años.
Cómo la industria de la moda se ha beneficiado de la tecnología wearable
No hace mucho tiempo que la tecnología wearable era considerada una tendencia. Hoy, ella aparece como una realidad cada vez más fuerte del mercado de la moda. El estudio de IDC muestra que el segmento de dispositivos usables deberá alcanzar 124,9 millones de elementos vendidos en el final de 2018 – un aumento del 8,2% en comparación con 2017.
Uno de los factores que contribuyen para esa expansión son los avances de la Industria 4.0, que agregan inteligencia a la línea de producción, permitiendo la creación de artículos con alta carga tecnológica. En la industria de la moda, eso se materializa en los tejidos que se adaptan a los cambios de temperatura o que pueden regenerarse solos después de desgarrados.
Muchas marcas que hacen parte de la industria de la moda ya se han dado cuenta de la importancia de integrar esa tecnología en sus colecciones. Por eso, el mercado está percibiendo un aumento progresivo en la oferta de productos con ese perfil, siendo que uno de los segmentos que más han invertido en este tipo de solución es el deportivo.
Sumário
Hoy existen ropas capaces de analizar los latidos del corazón, la cantidad de pasos, el ritmo de la respiración, entre otras funcionalidades. Además de contribuir para mejorar la rutina de ejercicios de quien utiliza este tipo de pieza, los tejidos inteligentes desempeñan un papel importante al identificar los límites fisiológicos de cada persona, que sirve de alerta si algo huye del control.
Vea algunos ejemplos que combinan la tecnología wearable con el diseño de moda
Los dispositivos usables están cada vez más presentes en los desfiles de moda y algunas iniciativas empiezan a aparecer también en las vitrinas. Tommy Hilfiger es una de las marcas que están apostando en acciones como esa. La empresa puso a la venta, en los Estados Unidos, jeans y sudaderas con dispositivos de rastreo que supervisan cómo va el usuario como un embajador de la marca.
Por medio de microchips, los movimientos del usuario son identificados y a partir de los resultados generados es posible recompensar el consumidor que se ve en los lugares correctos. Con relación a la seguridad – una preocupación que siempre viene asociada a la tecnología –, la empresa argumenta que todos los datos se cifran y que los usuarios pueden optar por participar o no del proyecto.
Otro ejemplo es el Nano Cure Tech, un tejido deportivo lanzado por la estadounidense Imperial Motion y que es capaz de restaurarse sola si se perfora. El “poder de curación” es activado por el calor y por la fricción, o sea, basta con frotar los dos dedos en el área durante algunos segundos que la ropa vuelve a ser nueva. Por ahora, la marca lanzó solo dos líneas de productos con ese perfil, siendo una de chaquetas y otra de bolsos, con tres modelos cada una.
El Google también cuenta con innovaciones en este sentido. En asociación con la Levi’s, la gigante de la tecnología desarrolló una chaqueta para los ciclistas que, conectada al Waze, posibilita crear rutas y aún escuchar músicas en aplicaciones como el Spotify. Llamada de Commuter Trucker Jacket, la pieza se fabrica a partir de fibra conductora y sus componentes tecnológicos pueden ser removidos durante el lavado.
Además de los artículos que ya están a la venta, se está haciendo mucha investigación en este segmento. Entre los estudios, están proyectos que recrean órganos y esqueletos en ropas hechas con seda, lana y poliéster. También ya fueron creados vestidos interactivos y muchas otras innovaciones que deben llegar al mercado en los próximos años.
Ciertamente la tecnología wearable está solo empezando y vamos oír hablar mucho sobre los beneficios de los dispositivos usables de aquí en adelante. ¿Te gustó ese asunto? Entonces acompañe otros contenidos relacionados con la industria de la moda en nuestro blog.