Lucía Andrea Vinatea Barberena
Diseñadora, antropóloga y empresaria de moda
En el texto anterior, hablamos sobre el Design Thinking y su importancia como herramienta para innovar en las empresas. En este texto veremos cómo la inmersión en Design Thinking puede ayudar a solucionar los diferentes desafíos que nos presenta el mercado.
Una de las formas de llevar a cabo el Design Thinking es el proceso de inmersión. ¡Eso significa literalmente colocarse en el lugar de los hechos y por qué no, de los otros! Para mejor ilustrar el tema de la inmersión en Design Thinking, tenemos aquí dos ejemplos.
Escasez de cambio (monedas y billetes pequeños)
En el centro de Rio de Janeiro, Brasil, se llevó a cabo una investigación sobre la escasez de cambio, que afecta a los pequeños emprendedores que tienen negocios en el local.
De acuerdo con la lógica del Design Thinking, los responsables por la investigación fueron personalmente al centro de la ciudad y acompañaron y entrevistaron a varias personas. En medio a las observaciones y testimonios, se sacaron algunas conclusiones muy interesantes e incluso inesperadas:
Sumário
- En el kiosko de periódicos, lo más difícil fue conseguir billetes de R$ 2 y R$ 5. Según el dueño, es importante juntar R$ 50 en monedas para poder empezar el día.
- El dueño de la panadería se prepara para la semana cambiando R$ 1.000 a monedas. Cuando se le acaba ese monto y los clientes quieren pagar con billetes grandes, en vez de sugerirles productos de menor valor, les sugiere la devolución. Las monedas aparecen, como por arte de magia. Nos explican: “90 % del problema de escasez de cambio es la poca voluntad de la gente de buscarlo en sus bolsillos. A parte de eso, muchas personas no quieren perder sus monedas y prefieren decir que no las tienen”.
- El vigilante de autos cuenta que a partir del segundo semestre del año, las monedas de R$ 1 empiezan a desaparecer, por el hábito que las personas de tienen juntarlas en una alcancía, para “sacarlas” a fin de año. El zapatero y el muchacho de la fotocopiadora relataron lo mismo.
Lo que se pudo concluir por medio de esa inmersión en Design Thinking fue que el problema del cambio, en Brasil, se puede solucionar manteniendo una buena red de relacionamientos: cuando se agotan todos los recursos, son los amigos (otros comerciantes) que salvarán el día de trabajo, compartiendo sus tan valiosas monedas.
Otra inusitada conclusión fue que la alcancía es un gran enemigo del cambio: si dejan de circular monedas de R$ 1, puede significar que productos que cuestan R$ 1 tengan dificultad para establecerse en el mercado.
GE Healthcare
El diseñador industrial Doug Dietz trabaja proyectando máquinas de resonancia magnética. En una máquina específica, GE Healthcare, los pacientes niños, que ignoran cómo funciona esta tecnología, simplemente se sienten aterrorizados por el examen. Muchas veces los niños necesitaban sedación, o entonces el procedimiento tenía que repetirse varias veces.
Estaba lanzado el problema: ¿Cómo diseñar una experiencia de resonancia magnética que les encantaran a los niños?
Doug se percató que su diseño inicial no tomaba en cuenta la experiencia y los aspectos emocionales de los pequeños usuarios.
El diseñador, guiado por el Design Thinking, decidió realizar una inmersión en el universo infantil: pasó algún tiempo en un centro de cuidado de niños, además de consultar otras áreas de conocimiento, como la medicina pediátrica y hasta inclusive un museo infantil.
El resultado fue una máquina-aventura-pirata (GE Adventure Series – The Pirate Room). Para tal, bastó una transformación visual del equipo y del ambiente: un deck, un naufragio y unos castillos de arena, con burbujas que se proyectan por las paredes.
Los niños entonces ingresan a un submarino, cuyo interior tiene música de harpas. El procedimiento médico se realiza sin ansiedad ¡y los niños incluso piden regresar, pues les encantó la aventura!
Esa es la fuerza transformadora de la inmersión en Design Thinking: un examen médico asustador para los niños se puede convertir en una aventura divertidísima. Eso sin contar el impacto económico positivo de no tener que repetir el examen varias veces.
Fuentes de Investigación: Blog This is Design Thinking y libro “Design Thinking: Inovação em Negócios” (2018).