Lucía Andrea Vinatea Barberena
Diseñadora, antropóloga y empresaria de moda
En los dos textos anteriores hemos visto lo que son las historias y cómo contarlas. En este último texto de nuestra serie conoceremos una fórmula muy eficaz, conocida como “el viaje del héroe”.
El viaje del héroe
Muchas historias famosas y eficaces siguen un cierto patrón. Harry Potter, las fábulas, la mitología griega, Star Wars, los cuentos de hadas y las comedias contemporáneas utilizan al viaje del héroe como clave para contar una historia envolvente.
Nuestro héroe no necesita ser típico y puede incluso ser un antihéroe. Pero es interesante observar cómo ese patrón narrativo se repite y como, por consecuencia, es una excelente guía para estructurar una narrativa.
Para contar la historia de tu marca, optar por el viaje del héroe significa pisar en terreno firme, pues las evidencias comprueban que funciona. Este tipo de narrativa trabaja con arquetipos que ya están enraizados en nuestros subconscientes. Eso significa que tenemos la tendencia a simpatizar más con historias que tengan estos elementos.

La introducción
“Frodo era un hobbit que tenía una vida tranquila en el condado”
La introducción es un elemento importante en la estructura de la historia. Este es el momento de localizar al personaje, el escenario, el ambiente y la situación en que se encuentra. En este momento se empieza a generar la empatía con el espectador, que se debe se identificar con el héroe. Esto es muy importante pues hará conque el lector decida si continúa o no con la historia.
El problema
“Un día, Frodo fue presentado a un nuevo mundo, que contenía un desafío que parecía ser imposible de ser superado.”
Se presenta el problema en seguida a la introducción. Es un buen recurso para estimular la curiosidad del lector.
Rechazo al llamado
“Frodo se niega a ir, pues se cree débil e impotente”
El problema no debe de ser algo subestimado. El héroe piensa muchas veces en desistir y posee muchos argumentos para creer que no será capaz de cumplir con el desafío.
Ofreciendo ayuda
“Sin embargo, Frodo tenía a Gandalf, un mentor que lo iría a orientar y ayudar en su viaje. Además de eso, tuvo la compañía de buenos amigos y recibió una espada que lo ayudaría a superar las adversidades. Entonces decide ir.”
Si esta fuera la historia de tu marca, tal vez este sería el momento de presentarla como un gran agente modificador que ayudará al cliente a solucionar ese su problema que antes parecía intransponible.
Superación en etapas
“Entonces Frodo deja su vida en el Condado y parte hacia lo desconocido. En el camino es puesto a prueba por villanos poderosos, pero encuentra cada vez más fuerzas para superar cada una de las etapas siguientes.”
Aún contando con ayuda, el héroe no se las verá tan fáciles. Es importante que existan desafíos y que a cada nueva etapa se descubran maneras de vencer los problemas.
El desafío final
“Frodo, al final de todo, muy cercano a cumplir con su objetivo, es puesto a prueba al máximo y se enfrenta a su enemigo más poderoso: su propio miedo.”
El desafío final, en realidad, no es lo que parece. En casi todas las historias que siguen el patrón del viaje del héroe, este solo vence cuando supera a sus propios miedos. Transmitir la superación es el elemento catártico de la historia. Es el momento de inspirarle confianza y fé al lector, que estará deseando que el héroe triunfe y que pueda superar sus propias barreras para solucionar el desafío.
Si esta fuera la historia de tu marca, podrías hacerle sentir al cliente que si compra tu producto solucionará alguno de sus problemas.
Resolución y Conclusión
“Frodo logra librarse del problema y finalmente derrota a mal, con la la ayuda de sus amigos. Después de todo eso retorna a su hogar, pero siendo un hombre mucho más sabio que antes.”
Este es el momento en que mostramos al público que superar aquel problema cambió la vida de nuestro héroe y de cuánto este se siente mejor, más inteligente, maduro y poderoso después de aceptar el desafío y provocar grandes cambios en su vida.

La coherencia
Recuerda que de nada sirve tener una excelente historia si uno no sabe cómo contarla, dónde contarla, o si simplemente uno escoge el momento equivocado y la desconecta de la estrategia de marketing.
Para eso, es fundamental definir exactamente con quién uno quiere hablar. Recuerda: historias son construidas de personas para personas, y uno no se puede imaginar al espectador como una figura genérica, sin personalidad. Trata de conocerlo bien y entender cuáles son sus deseos, de esa forma le contarás una historia con significado que le despertará emociones, ¡y que no dudará en compartirla!

Fuente de investigación: Marketing de Conteúdo.