Por Lucía Andrea,
Diseñadora, antropóloga y empresaria de moda
Rayas, rayitas y rayotas. Ellas están en todos los lugares. En los códigos de barras, en los cruceros peatonales, en las zebras, y claro, ¡en las ropas! Las ropas rayadas gobiernan la moda desde hace aproximadamente 150 años, pero estas no siempre fueron tan inocentes.
Rayas infractoras
La sociedad eclesiástica reprobaba todo aquello que confundía la visión, por suscitar la inmoralidad: y las rayas, especialmente aquellas que alternaban colores vivos (rojo o amarillo), entraban en la lista negra de la Iglesia.
Por lo tanto, en las épocas medievales, las ropas a rayas eran usadas apenas por prisioneros, prostitutas, carrascos y condenados — personas no muy gratas en la sociedad de la época. Las rayas eran un demarcador de traición, rebeldía y crueldad. En realidad, hasta hoy, en traje a rayas del prisionero está presente en el imaginario popular.

De villanas a heroínas
Apenas alrededor de los siglos XVI a XVIII que las rayas empezaron a ascender: dejaron de ser ofensivas para tornarse aristocráticas. Poco a poco, las ropas rayadas fueron conquistando su espacio: verticales para la aristocracia y horizontales para la serventía.
Fue en 1849 que la reina Victoria vistió a su hijo, Albert Edward, con un terno de marinero, rayado. Desde entonces, la popularidad de las rayas nunca más se detuvo.

La France
Francia, que siempre aparece en la historia de la moda, no podría haberse quedado afuera cuando hablamos sobre ropas rayadas. Fueron los marineros franceses, que en mediados del siglo XIX, vestían una camisa azul y blanca con rayas que simbolizaban las victorias de Napoleón. ¡Esta camisa se transformó en el uniforme de toda la marina francesa!

Ella, Chanel
Aún en Francia, Chanel, inspirada por los marineros y sus camisas a rayas, lanzó una colección náutica, que usaba y abusaba de las rayas. Esa colección fue vendida en su tienda, por el año 1917 y cayó muy bien en un momento en que los europeos empezaban a descubrir los placeres del baño de mar, incluso por recomendación médica. Los trajes de baño a principio eran blancos, pero como estos se hacen transparentes cuando mojados, las ropas de baño a rayas se ganaron el gusto popular.
Es importante resaltar que Chanel siempre estuvo en la vanguardia de la moda, rompiendo patrones y paradigmas: En la época del lanzamiento de esa colección, la moda era repleta de espartillos, y la camisa a rayas era un símbolo de la clase operaria.

La famosa camisa a rayas
De allí en adelante, las ropas a rayas no se detuvieron, especialmente la camisa. Pablo Picasso y Andy Warhol la transformaron en su identidad, y Marilyn Monroe, Brigitte Bardot y Audrey Hepburn estuvieron deslumbrantes en sus rayas. En la música, Mick Jagger y Kurt Cobain también utilizaron mucho la camisa a rayas.
En el cine, Marlon Brando estrelló la camisa a rayas en la película The Wild One, donde hacía de un individuo peligroso — las rayas, a pesar de ya aceptadas por la sociedad, siempre conservan algo de rebeldía, recordando sus épocas prohibidas.

Fuentes de Investigación
– Universo Retrô y Sigbol Fashion