“Un buen modista debe ser arquitecto para los patrones, escultor para la forma, pintor para los dibujos, músico para la armonía y filósofo para la medida”.
Balenciaga
¿Qué es el patronaje de ropa?
El patronaje de ropa es el principio de toda la cadena productiva y un punto fundamental en el desarrollo de las proyecciones financieras para el desarrollo de cualquier colección.
Un patrón, en el ámbito de la confección de ropa, es una plantilla realizada en papel para ser copiada en el tejido y fabricar una prenda de vestir, cortando, armando y cosiendo las distintas piezas.
El patronista es la persona encargada de interpretar un diseño y representarlo en tres dimensiones con diversas piezas a partir de figuras geométricas. Su labor es muy importante ya que es el punto de contacto entre el diseño y la confección de la ropa.
Saber patronaje no solamente implica conocer a fondo los materiales y sus características, sino también tener una comprensión ergonómica, fisiológica y comportamental del cuerpo humano. Asimismo, exige un conocimiento amplio de las necesidades y preferencias del usuario final.
Por qué es una ventaja competitiva para los diseñadores de moda
En el mundo de hoy, el diseñador de moda requiere tener un conocimiento integral y multidisciplinario que le permita conocer todos los procesos de la confección para poder evaluarlos y desarrollar mejores prácticas.
Todas las áreas de trabajo de la industria de la moda se encuentran interrelacionadas y por ello el diseñador debe conocer todo el proceso de principio a fin en la elaboración de diversos tipos de prendas y comprender los detalles de cortes básicos o elaborados para la interpretación de los diseños y la elaboración de patrones.
Un buen diseñador, ya lo decía Balenciaga, debe saber de patronaje. Este conocimiento le ayuda a crear un nuevo modelo, a dibujar adecuadamente los cortes, pinzas y otros detalles para tener la seguridad de que su diseño cuenta con las condiciones para hacer un patrón base de calidad que se pueda confeccionar de manera satisfactoria. Asimismo, lo vuelve capaz de traducir un concepto en una prenda tridimensional que cumpla con las especificaciones técnicas y de moda requeridas.
Es fundamental para aportar valor a su trabajo y volverse más competitivo, ya que amplía la dimensión y posibilidades de sus creaciones y le evita caer en inviabilidades de tipo técnico como cortes o efectos que son imposibles de reproducir físicamente o modelos que ocasionan procesos muy laboriosos que terminan siendo muy costosos.
Muchos profesionales del área de creación utilizan las técnicas de patronaje para dar rienda a su creatividad. La más conocida es la construcción de prendas sobre un maniquí de moulage que es lo que llamamos patronaje tridimensional. Por medio de esta técnica, el diseñador puede ver el efecto, experimentar y construir la prenda en tiempo real.
A pesar de que la industria muchas veces impide experimentar más a fondo debido a la rapidez y agilidad exigida para producir, un buen profesional – diseñador y/o patronista – debe buscar recursos que agreguen valor a su trabajo, como la utilización de la tecnología tanto para los diseños, como para la realización de patrones, escalados de graduación, etc.
El desarrollo exitoso de una colección es el resultado de un complejo conjunto de tareas, dentro de las que el patronaje es primordial, ya que es la columna vertebral del diseño y el inicio del recorrido en el mundo de la moda.