Los géneros fueron creados para separar las personas por el sexo femenino o por el sexo masculino. Esa separación hizo con que objetos, ropas y actividades empezasen a ser designadas como más adecuadas a las mujeres por seren más delicadas, o ideales para los hombres por seren más “brutos”. Pero hoy ya existe un movimiento en la sociedad que busca romper estos paradigmas y una parte de eso hace parte de la moda sin género.
Con el paso del tiempo y con el conocimiento volviendo cada vez más accesible para las personas, designaciones de género como estas fueron cayendo por tierra. Por supuesto que aún existen juguetes “de chicos” y “de chicas” y que este concepto de comportamiento femenino y masculino aún es muy fuerte, pero la moda, principalmente, tiene ayudado a romper varios de estos padrones.
Algunas ideas, como “mujer tiene que estar siempre ordenada” y “hombre que se ordena demasiado es gay”, aún son escuchadas en los días de hoy, mismo que con menos frecuencia que antiguamente. Un hombre vistiendo falda y cropped o una mujer completamente vestida con ropas masculinas ya no “choca” tanto las personas como antes. Y eso tiene que ver con el cambio en el comportamiento de las personas y con la evolución de la sociedad.
Qué caracteriza la moda sin género
La moda es una herramienta muy antigua y muy fuerte para expresar el género de las personas. Y es por eso que la moda sin género está tán conectada a las cuestiones humanas y sociales que vivimos hoy. Pero ¿qué es la moda sin género?
Para empezar a comprender el concepto de moda sin género, necesitamos entender que la ropa viste a la persona, y no al contrario. Es a partir de la personalidad del consumidor que él va a decidir si alguna pieza le cae bien y si él debe utilizarla. Sólo su voluntad de utilizar la pieza debe influir la decisión de compra, y no la cultura pre estipulada de que un hombre o una mujer deben vestir.
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O sea, con la moda sin género, cada persona puede vestirse con lo que quiera, con lo que se siente bien, sin tener que encajar sus elecciones en algún formato de ropa, sea femenino, sea masculino. De esta forma, la moda sin género busca eliminar la necesidad de que una persona, para sentirse representada por la moda, tenga que apropiarse de piezas de otro guarda ropa, como las piezas boyfriend.
La idea de esta moda de género neutro es no existir separación de sexos, con el consumidor pudiendo elegir y comprar cualquier pieza que le guste, sin que esta elección lo defina como una persona masculina o feminina.
En la práctica, la moda sin género apunta para la creación de colecciones con estilo, corte, historia y calidad que no lleven a una orientación de género, y sí que estas creaciones digan algo sobre la personalidad del consumidor final.
Así, la moda sin género no tiene nada que ver con robar la camisa a cuadros del novio. Este tipo de moda habla sobre ir a una tienda y no buscar la camisa a cuadros estilo boyfriend, pero una camisa que se ve muy bien su cuerpo y sea vendida para todos los públicos, sin cualquier separación basada en el sexo.
Cómo las grandes marcas trabajan la moda sin género
Algunas tiendas de departamento conocidas mundialmente ya entraron en este mercado. Zara, por ejemplo, lanzó más de una colección sin género, con piezas en tonos neutros, modelado largo y tejidos que varían del algodón a los jeans.
C&A fue otra gran marca que apostó en esta moda y lanzó la colección “Tudo Lindo & Misturado”. Esta línea, así como la de Zara, trajo muchas piezas de jeans, camisas sociales y chaquetas largas como opción para los clientes de la empresa.
El curioso es que estas dos marcas fueron criticadas por los consumidores, que consideraron que las colecciones no huían del tradicional unisexo. Esa es un importante momento para hablarmos de este tema. Es esencial diferenciar el unisexo del sin género: el unisexo es definido por piezas de ropa creadas tanto para hombres cuanto para mujeres, mientras la moda sin género rompe este padrón y no define para quien son las ropas.
Esta discusión quedó más fuerte en el mundo de la moda a partir de 2015, después de un desfile de Gucci. Firmado por Alessandro Michele, el desfile traía modelos con estética andrógina y looks que hacían una fusión entre los guardarropas femenino y masculino. Por la propuesta de Michele, las piezas iban desde trajes floridos hacia blusas de volantes y en sastrería.
Lo que podremos decir es que la moda siempre habló de este asunto. Por lo menos, en la cuestión de la fusión de guardarropas – eso no es de hoy. Pero, por cuenta de la diseminación de las redes sociales y por cuenta del propio debate sobre la noción individual de género, esta cuestión nunca estuvo tan en pauta en la sociedad.
Como siempre que pasa una revisión de los conceptos de la sociedad, la moda no podría quedarse de fuera. Por cuenta de eso, trabajar con esta tendencia se volvió una cuestión comercial y de busca de relevancia de marca.
Un ejemplo de marca que nació invirtiendo en moda sin género: la LONA
Creyendo que moda es construcción, la marca LONA, cliente de las soluciones Audaces, trae en su DNA caracteristicas que ilustran bien la moda sin género. De acuerdo con los propios fundadores, ese atributo es una consecuencia del modo como piensan y realizan sus ideas. “LONA es una marca sin género, sin tiempo, que cultiva el lenguaje del necesario», presentando piezas geométricas, “duras, secas, llenas de cuerpos calidos, maleables, vivos”.
La propuesta de trabajar con formas geométricas busca atender a “nichos diversos recourriendo al mínimo”, buscando lo que hablamos antes como caracteristica de la moda sin género, que es agradar a cualquier consumidor independientemente do su género.
Así, LONA presenta piezas prácticas y versátiles que permiten diferentes combinaciones para “cotidianos completos”, en colecciones “guiadas por la ocasión”. Sin seguir la moda de estaciones, la empresa introduce siempre nuevos modelos que siguen las piezas existentes, dando continuidad para lo que la marca desarrolló anteriormente.
Aún de acuerdo con la marca, “LONA tiene el compromiso de valorar cada etapa de producción, de la confección al vestir, aliando calidad al diseño fino y preciso de las piezas”. Creada en diciembre de 2017, LONA utiliza desde el principio las tecnologías de Audaces en su proceso productivo.
Según el estilista responsable por la marca LONA, João Paulo Rosa, la empresa trabaja 100% integrada con el Audaces 360, la multi solución más completa para el mercado de la moda. “Todos nuestros modelados son desarrolladas en el software. Nuestras fichas técnicas, el cálculo de pedido de materia prima y el riesgo para el corte. Basicamente, construimos toda nuestra cadena productiva y la rutina basadas en la utilización del programa”, dice. Es un buen ejemplo de cómo la moda sin género está en franco crecimiento.